Existen 7 comportamientos que pueden afectar directamente tu vida de éxito o de fracaso, aprende a identificarlos y manejarlos para tener una vida próspera y abundante.
Los pensamientos
Cuidado con lo que piensas, cómo estás alimentado tu mente, estás llevando a tu cerebro pensamientos que sumen valor, pensamientos positivos, asertivos, de validación, pensamientos amorosos, de perdón. O al contrario estas contaminando tu cerebro con pensamientos negativos, de dolor, rencor, rabia, pesimismo, miedos, inseguridad.
Cuida la calidad de tus pensamientos, cultiva en ellos el positivismo y elimina la mala costumbre de la negatividad. Al tener pensamientos negativos como la culpa, te estás envenenando a ti mismo, estás arrastrando culpas del pasado que no quieres soltar, esfuérzate en mejorar tus conductas y así llenarte de pensamientos positivos.
Las compañías
Aquí aplica el adagio popular: “Dime con quién andas y te diré quién eres.” ¿De qué clase de personas te estás rodeando? Sí te rodeas de personas, alegres, positivas, sinceras, amorosas, inteligentes, optimistas, prósperas, eso atraerás para ti, de eso te contagiaras. Ahora, si te rodeas de personas amargadas, rencorosas, mal dicientes, pesimistas, ten cuidado. Esto afectará en gran manera la ley de la atracción en tu contra, pues eso atraerás para ti, adoptaras estos patrones de comportamientos negativos.
Lo que escuchas
¿Qué clase de música escuchas? Música de despecho, desamor, traición, tristeza, abandono, soledad. Pon atención a las letras de las Canciones que escuchas, a veces terminamos cantando desaforadamente canciones sin ser conscientes de la letra, eso estamos profesando, declarando y el cerebro se lo cree y nos deprimimos, nos ponemos tristes y hasta agresivos inexplicablemente, sin razón o tal vez sí, con esto alimentamos esos sentimientos de dolor al sufrir alguna decepción o pérdida, por eso la recomendación es escuchar música alegre, con mensajes positivos, y así tengamos alguna razón para estar tristes, esto nos ayudará a olvidar esa circunstancia negativa y seguro será más fácil de superar.
Lo que ves
Sí ves programas que muestren violencia, desastres, desgracias tu cerebro recibe eso como si fuera una realidad y afectará tu estado de ánimo. La información negativa que ves te llenará de desesperanza y desmotivación. Enfócate en ver cosas que te aporten buen contenido, esto te mantendrá con los ánimos elevados. La información, positiva, instructiva, te llenará de esperanza, gozo y ganas de ir por tus sueños, motivación para hacer cosos por ti y por los demás. Los medios de comunicación se empeñan en mostrarnos noticias de desgracia y la verdad esto es lo que les genera rating. Nos gusta el amarillismo, la tragedia, el sufrimiento, el dolor, y esto solo genera enfermedades, sufrimiento, depresión y desesperanza. Vamos pues a dejar de ver todo aquello que nos entristece y cambiemos la frecuencia y busquemos algo más motivador y divertido.
Tu entorno, tu ambiente
¿Cómo es el ambiente en el que vives? Echa un vistazo a los lugares que más frecuentas, tú habitación, tu casa, tú lugar de trabajo. ¿En qué condiciones lo ves? ¿Es agradable? ¿Te gusta?, ¿está limpio? Un lugar desordenado y sucio afectará tu estado de ánimo, te llenará de estrés y esto te bloquea a la hora de ejecutar. Un lugar sobrecargado, incomodo, te impide rendir en tus qué hacerse o tomar acción en algún pendiente. Procura que tus espacios sean agradables, con tus colores favoritos, limpio, con objetos que te gusten, fotos de personas que ames o te inspiren. Un ambiente cómodo y tranquilo armonizará tu ser y te ayudará a estar siempre con una buena actitud.
La palabra, lo que dices
El mal habIar, el mal decir, sí te la pasas quejándote, lamentándote, haciendo drama por todo y victimizándote, pues difícilmente vas a atraer algo productivo a tu vida. Una persona tan negativa solo hará que la miren con lastima y sea excluida. Quienes escuchan a una persona mal hablada permanentemente, dirán, que pereza trabajar con gente tan negativa, eso fastidia e incómoda al otro. En cambio, sí tu lenguaje es positivo, optimista, esperanzador, las personas estarán felices de tenerte a su lado e incluirte en sus proyectos o participar de los tuyos.
Las palabras tienen poder, con ellas té expresas y manifiestas tu realidad, y así no estés en tu mejor momento procura siempre declarar lo que anhelas como hecho. Pronuncia siempre palabras positivas hacia ti, sobre los demás y aún más bendice a tus enemigos. No maldigas a nadie, eso no te hará bien, en cambio lo que bien digas de los demás retornará en bendición para ti.
La gratitud
Dar siempre gracias, la gratitud es un hábito que se debe implementar en nuestro diario vivir,
Agradece por todo, por lo que tienes y lo que tendrás y aún por lo que n o tienes que quizá no te conviene.
La gratitud abre puertas para que cosas buenas fluyan positivamente en tu vida, un corazón agradecido siempre está alegre, expresar gratitud nos hace más saludables y felices.
Sí estás feliz el sistema nervioso se apacigua, se tranquiliza, la gratitud es la práctica más efectiva para estimular los sentimientos de felicidad.
Para terminar, quiero compartir este pequeño pero significativo proverbio
Sobre Toda cosa guardada guarda tu corazón, porque de él mana la vida.
Proverbios 4,23
En una época de muchos corazones de piedra, intransigentes, vacíos, manchados, resentidos, llenos de decepción, tristeza, despecho, insensibles al dolor y sufrimiento humano nos vendría bien recuperar el corazón como depósito de los buenos sentimientos, como refugio al cual acudir en nuestros momentos más profundos, donde deben residir nuestros deseos de bondad, armonía y paz. Corazones sensibles, compasivos, misericordiosos, abiertos al amor y a las nuevas oportunidades. Un corazón libre de odio, resentimiento, rabia y dolor. Un corazón agradecido, aún por los malos ratos, que irradie alegría y contagie a los demás. Un corazón que, aunque hoy pueda estar triste no se consuma en ese sentimiento, que asuma con valentía los malos momentos. Un corazón fuerte, resistente y resiliente. Un corazón siempre dispuesto para dar y recibir amor, un corazón sano y libre.
Cultivemos la salud de nuestro corazón con buenos pensamientos, rodeándonos de gente buena, escuchando bonitas melodías, viendo imágenes positivas, manteniendo nuestro ambiente agradable, hablando bonito y siendo agradecidos.
Los buenos hábitos traen consigo una vida saludable integralmente, te llevan a experimentar plenitud y esto es calidad de vida.