Hablemos un poco de inteligencia emocional, ¿De qué se trata? Y ¿Cómo puede afectarnos?
La inteligencia emocional es un tema que cada día toma mas fuerza, y es que poder desarrollarla aporta grandes beneficios a nuestro diario vivir.
La Inteligencia emocional consiste en tener la capacidad de identificar oportunamente, comprender y dar el manejo adecuado a las emociones. Si manejamos las emociones correctamente esto nos posibilita una mejor interacción con los demás, con nuestro entorno y con nosotros mismos. Las emociones hacen parte de nosotros permanentemente, todo el tiempo experimentamos emociones y estas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Hoy estamos felices eufóricos y cualquier circunstancia puede cambiar ese estado y un segundo después podemos estar enojados, tristes, asustados o confundidos. Es muy importante tener la capacidad de gestionar nuestras emociones y no permitir que nos controlen, buscar un equilibrio sería lo más sano. Procurar no perder el control ante una buena noticia que nos puede causar mucha alegría, o ante una adversidad que nos puede generar mucho dolor. Una emoción mal manejada nos puede paralizar e incapacitar para resolver cualquier situación adversa o al contrario una euforia excesiva nos llevara a actuar locamente ante una situación positiva. La inteligencia emocional no nos exime de tener emociones negativas, pero si nos capacita para darles un buen manejo, tomarlo con calma y asimilar mejor.
Un manejo inadecuado de las emociones negativas nos puede generar, estrés descontrolado, malestar estomacal, temblor corporal, parálisis, ceguera, quedarnos sin habla, llanto y desesperanza. Una emoción negativa descontrolada nos puede acarrear enfermedades, gastritis, colon inflamado, dolor de cabeza, debilidad corporal, náuseas, vomito, diarrea por mencionar algunas. En cambio, un manejo adecuado de las emociones nos permite enfrentar cualquier situación difícil con entereza, determinación, valentía y fortaleza. Gestionar las emociones con inteligencia nos hace fuertes, serenos, nos da la posibilidad de pensar con asertividad en la situación sea buena o mala.
¿Qué tan inteligente eres emocionalmente?
Una persona con inteligencia emocional tiene unas características específicas que afloran a simple vista en su personalidad y la forma de asumir diferentes situaciones.
Identifica y reconoce con madurez sus fortalezas y debilidades, siendo consciente de ello sin complejos ni pretensiones que puedan entorpecer sus procesos.
No es perfeccionista, se esfuerza en dar lo mejor, pero es consciente que puede haber un margen de error y analiza las falencias en función de mejorarlas.
Es calmado, analítico, cauteloso, da pasos firmes y seguros aun sabiendo que puede equivocarse, sabiendo que los errores se pueden enmendar.
No hace énfasis en sus debilidades las asume con sensatez, igual con sus capacidades y virtudes no las presume, las demuestra con sus acciones.
Se esmera en potenciar sus fortalezas, dar lo mejor de sí cada día, brindando a su entrono confianza y seguridad a nivel emocional, familiar y laboral.
No se deja afectar negativamente de las criticas de los demás, las toma como aprendizaje y entiende que cada quien tiene una forma diferente de ver las cosas. Una crítica no le quita el sueño, lo asume con madurez y si considera que hay algo por mejorar lo hace o simplemente respeta las opiniones adversas.
No se enoja con facilidad, ni se siente aludido con las ofensas, es seguro de sí mismo.
No permite que el miedo lo controle, enfrenta las adversidades con inteligencia, es flexible y se adapta a los cambios con facilidad.
Analiza y evalúa el comportamiento de los demás, no juzga, no condiciona, los acepta y procura establecer relaciones sanas así piensen y actúen diferente.
No es rencoroso ni pendenciero, evita las discusiones acaloradas y ofensivas, trata de resolver los problemas con calma, propiciando el ambiente y momento oportuno.
Si algo no salió como quería o cambian las reglas, simplemente desaprende y desmonta la vieja estructura e implementa una nueva forma de hacerlo mejor.
No se atormenta con pensamientos negativos, si llegan, distrae su mente en algo productivo y agradable, para evitar dañar su estabilidad y paz emocional. Si hay algo que arreglar lo estudia con tranquilidad tomando las riendas y actuando con rapidez.
No se cree el sabelotodo, está en constante aprendizaje, le gusta instruirse y profundizar en temas de su interés.
Es sociable, le gusta tener buenas relaciones, saca tiempo de calidad para compartir con amigos y familiares, no les huye a las reuniones sociales, las disfruta.
Aporta valor en las conversaciones, manifiesta sus puntos de vista y escucha con atención a sus interlocutores, es respetuoso en el trato.
Respeta la diversidad, los pensamientos y creencias contrarias, habla de ellos sin apasionamiento, con imparcialidad y ánimo cordial.
Piensa luego actúa, sabe que si actúa desenfrenadamente le puede generar situaciones que le complicaran la resolución de un conflicto o situación.
Es expresivo con sus emociones, las transmite sin ocultarlas, pero de una manera equilibrada.
Es capaz de hablar de lo que no le agrada sin ofender ni hacer daño.
Es agradecido con lo que tiene y si cree que necesita mas trabaja por ello, no es envidioso y se alegra por los triunfos de los demás. Sabe dar las gracias cuando alguien tiene un gesto amable o le hace un favor.
Tener inteligencia emocional no es carecer de las emociones, no es reprimirlas, ni ocultarlas, no expresarlas, ni evitarlas, es tener la capacidad de gestionarlas con inteligencia.
Saber gestionar nuestro comportamiento aporta un gran valor a nuestra vida, afecta de manera positiva nuestro entorno social, es sano manifestar las emociones de manera equilibrada.
No es deshumanizarnos y convertirnos en robots que no sienten, la inteligencia emocional nos hace mas humanos y mas felices.
La inteligencia emocional nos da satisfacción, nos ayuda a vivir una vida más plena, más tranquila y así afectar positivamente a quienes nos rodean.
Es más probable que una persona con inteligencia emocional alcance el éxito, pues al desarrollar esta capacidad le hará ser asertivo en sus acciones y decisiones.
Las relaciones interpersonales son las grandes beneficiadas con esto, una persona con equilibrio mental está en condiciones de relacionarse correctamente y ayudar a otros a lograrlo. Sabe entender las debilidades de otro y lo entiende sin prejuicios. Puede establecer relaciones estables con calidad, profundas y duraderas.
La inteligencia emocional es una habilidad que se puede adquirir por medio de un entrenamiento disciplinado y consciente.
Te animo a trabajar en esta área, es maravilloso, vas a poder manejar la ansiedad, el miedo, el estrés y enfrentar situaciones de pánico. Elevarás tu autoestima, enfrentarás cada situación con seguridad, resolverás con templanza tus problemas y ayudaras a otros a hacerlo. Mejorará notablemente tu salud fisca, emocional y mental. Y lo mejor de todo, vivirás más feliz