‘’Agradece lo que tienes y terminarás teniendo más’’ Oprah Winfrey
La gratitud es la mejor forma de multiplicar lo que tenemos, en la medida que somos agradecidos más recibimos. La gratitud es un valor innato, nacemos con la capacidad de agradecer, solo que en la medida que vamos creciendo la podemos ir perdiendo o fortaleciendo.
Debemos vivir en constante actitud de gratitud, agradecer por todo, al despertarnos nuestra primera expresión debería ser GRACIAS, por el solo hecho de abrir los ojos, ¡Estamos vivos! Sí, hay que agradecer por el don de la vida, cada día que despertamos es un milagro de vida.
Dar gracias es mostrarse conforme con los que otros hacen por nosotros, o un regalo que nos hacen, sea un momento, una experiencia o un objeto. Así el regalo no sea de mi agrado o gusto, hay que agradecer el gesto que seguro fue bien intencionado. El hecho de agradecer siempre va a dejar una buena sensación tanto en el que recibe como en el que da, genera satisfacción, bienestar.
La gratitud es de personas, sabias, inteligentes, bondadosas, humildes, sencillas, sensibles, positivas, optimistas, de gente calidosa como decimos los paisas.
Demos gracias por lo que tenemos, y no nos quejemos tanto por los que no tenemos, la gratitud es el mejor antídoto contra la indiferencia y el inconformismo. Las personas más felices son la que agradecen por todo, desde lo más pequeño, sin reparar, ni lamentarse por lo que falta. Se trata de disfrutar las pequeñas cosas y momentos, aprender a ver la vida con esperanza, con fe e ilusión que siempre vendrá lo mejor.
No es conformismo, siempre hay que soñar y luchar por tener lo que queremos, reconociendo que lo que se tiene es bueno y puede ser mejor.
Si algo no me gusta, ya no me es útil, me desprendo de eso con gratitud y lo reemplazo si puedo. Si no es posible cambiar una cosa, lo conservo con gratitud por lo que hasta el momento me ha servido, mientras la puedo remplazar y llegará. Todo es cuestión de actitud, si agradezco recibiré más y mejor.
Les cuento un pequeño testimonio de algo que experimenté hace unos días. Antes de empezar con este proyecto de Adri Hoy en internet, tenía un celular bueno, pero no el mejor, ya existían otras versiones más actualizadas. Mi celular me acompañaba hacía 4 años y en su momento era lo mejor, ahora presentaba algunas fallas, pero funcionaba. Un día sufrió una caída y se estropeó la pantalla, la hice cambiar por una genérica y quedó funcionando bien, aunque en ocasiones se congelaba. La gente me decía: Adri ya es hora de cambiar el celular, para este proyecto vas a necesitar uno de óptima calidad, más ágil y con mejor cámara y era cierto. Yo sabia que necesitaba uno mejor pero aún no lo podía adquirir. seguí con él y a pesar de sus fallas, nunca renegué de mi celular, solo agradecía porque aún me era útil, con paciencia esperaba que se restableciera cuando de la nada se reiniciaba. Un día recibí una llamada de mi hermana que estaba en Estados Unidos y me dice: Hermana, ayer viajó una amiga para Colombia y te mandé un regalito, es una cosa pequeña para que no te ilusiones, pero es con mucho amor. Cuando mi hermana me dijo esto yo me puse muy feliz, inmediatamente contacté a la amiga y fui por mi regalo. Al recibirlo vi una bolsa con una marca de celulares y pensé, seguro es un accesorio para mi celular y me puse muy feliz. Cuando la chica me pregunta si no lo iba a abrir, le dije, no en la casa lo veo y ella me insistió que lo viera ahí. ¡¡¡Oh sorpresa, era un celular 5 veces mejor que el que tenía!!!, no lo podía creer, esto superó por 1.000 mis expectativas. Al hablar con mi hermana con la voz totalmente quebrada y el corazón hinchado de gratitud, solo le dije, esto es demasiado, no me lo esperaba. No sé quién estaba más feliz si ella o yo. Nunca me quejé de mi otro aparto, de vez en cuando le decía ‘’tiestico’’, pero con cariño, esperé con paciencia cuando fuera el momento de reemplazarlo. El día del cambio llegó cuando menos lo esperaba y aquí vuelvo a citar la frase con la que inicié este articulo: ‘’Agradece lo que tienes y terminarás teniendo más’’ Oprah Winfrey
Piensa positivo, piensa agradecido y exprésalo cada vez que puedas, la gratitud es contagiosa, si tus cercanos perciben esa actitud en ti van a aprender.
Ahora te invito a analizar tus propias actitudes frente a este tema, ¿Se te dificulta dar gracias? Cuando alguien hace algo bonito por ti o para ti, ¿Eres expresivo y pronto para agradecer? ¿O simplemente lo aceptas y te quedas callado? Visualízate en un instante donde has recibido un regalo o un favor ¿Cómo fue tu comportamiento en ese momento? Si encuentras que no fue el mejor y debes trabajar en esto, toma acción y hazlo, verás cómo te sentirás de bien. Lo importante es que seas consciente de ello y cada vez que recibas algo tu expresión de gratitud sea genuina y espontanea.
Toma nota de las cosas que te gustaron en el día, por las que debiste dar gracias y no lo hiciste. Hay cosas que se nos vuelven paisaje, nos acostumbramos y nos olvidamos de dar las gracias. El café en la oficina, te cedieron el asiento en el bus, tu ropa planchada, lavada, la casa limpia, la cuenta de servicios, renta, seguridad social pagas. Estas son cosas tan cotidianas que seguramente nos olvidamos de agradecer, empezar por lo mas simple y así la gratitud se convierte en un hábito.
Ser agradecido es beneficioso para la salud, nos hace mas humanos, mas felices y por lo tanto más saludables.
El centro de investigación de Conciencia de la Atención Integral de la UCLA realizó un estudio en esta área específicamente y estableció lo siguiente: Cuando nos sentimos felices, nuestro sistema nervioso central se va modificando, expresar gratitud cambia literalmente la estructura molecular de nuestro cerebro. La gratitud mantiene la materia gris en funcionamiento, nos convierte en personas más saludables y más felices.
Y así por el estilo hay varios estudios que han realizado algunos profesionales e instituciones inquietos con este tema.
Citaré brevemente las conclusiones de algunas de estas investigaciones:
´´Las personas que manifiestan gratitud tienen menos problemas de salud y mas rendimiento en sus actividades diarias’’. Robert A. Emmons Universidad de California en Davis y su colega Mike McCullough en la Universidad de Miami
Un grupo de científicos chinos determinó que las personas agradecidas duermen mejor, y sufren menos ansiedad y depresión.
Otro estudio que se realizó con personas diagnosticadas con trastornos neuromusculares congénitos, reveló que quienes expresaron gratitud se sentía más frescos y renovados cada día al despertar.
Y así muchos estudios y testimonios personales y de clientes en mi qué hacer como coach que certifican está afirmación: Ser agradecidos es beneficioso para la salud.
Hay que dar gracias a Dios, a la vida, al universo, al ambiente, a la naturaleza, como proveedores de bienestar. Es tanto lo que recibimos de estas fuentes que sería injusto no agradecer.
Mírate al espejo y date las gracias a ti mismo por amarte, por cuidarte, por asearte, por arreglarte, por ser, hacer, estar y vivir para ti.
Aun en los momentos difíciles, tomemos aire, cerremos los ojos y demos gracias por eso, así el nivel de estrés bajará considerablemente y se podrá gestionar. Agradece los momentos no tan buenos, las derrotas, pues serán experiencias que aportarán aprendizaje y buscar formas de hacerlo mejor la próxima vez.
Agradecer por las personas que nos generan incomodidad, que nos complican la vida, con las que no conectamos ni fluye química. Ellos se convierten en maestros de vida, nos pulen en paciencia, tolerancia, amor y humildad.
Y es que ¿A quién no le gusta que le den las gracias? Cuando nos agradecen nos sentimos bien, importantes, valorados, útiles y la autoestima se eleva.
La gratitud me permite disfrutar el presente, vivir agradecidos por lo que somos y tenemos ahora sin lamentar lo que nos faltó en el pasado.
Agradecer anticipadamente por algo también es una buena práctica, dar gracias por ese anhelo del corazón de recibirlo, un viaje, una casa, un carro una pareja. Agradecer y trabajar por ello sin obsesionarse, porque eso desgasta, se trata de dar gracias y disfrutar el proceso mientras llega lo que se espera. Y si no llega también dar gracias, seguro no era lo más conveniente o no es el momento, busca otro sueño, otra meta por qué luchar.
No dejemos nunca de soñar, de creer, de luchar y de agradecer.
Y termino este articulo con una estrofa de esta canción de Diego torres que me encanta: Color esperanza.
‘’Saber que se puede y querer que se pueda, quitarte los miedos, sacarlos afuera, pintarse la cara color esperanza tentar al futuro con el corazón’’.