Las palabras tienen poder

Las palabras tienen poder

Las palabras tienen poder

Las palabras tienen poder y eso está comprobado. Sí maldices eso acarreas, si bendices eso recibes.

Cuidando con lo que hablas y declaras para tu vida y los tuyos. Las paredes tienen oídos dicen, y replican tus palabras así estés a solas en tu casa. Las palabras de maldición traen consigo desgracia, ruina, infelicidad. Las palabras de bendición atraen, prosperidad, paz, gozo.

Hablar con benevolencia es de sabios, y repercutirá en gran manera en tu vida.

Si tienes hijos cuida lo que dices frente a ellos, eso será lo que aprenderán y replicarán.

Si tienes empleados cuida tus palabras cuando estés con ellos, esas serán las enseñanzas que van a recibir de ti.

Habla siempre bien, si estás en casa inunda ese espacio de buena vibra con tus palabras y declaraciones. En tu oficina, en la calle, con tus amigos bendice siempre bendice:

Evita palabras maldicientes de derrota, de escasez, de miedo, ofensivas.

Si a menudo te dices a ti que torpe soy, que desgraciado soy, que mierda esta, maldita sea, miserable, estúpido, ridículo esto atraerás para sí. Si te refieres a los demás, tus hijos, padres, pareja, hermanos, amigos, con estas palabras ofensivas y de desvaloración, así se van a sentir.

Pero si nos proferimos palabras de validación, de triunfo, de abundancia, estamos atrayendo todo eso bonito, bueno y agradable para nosotros.

Siempre hay que cuidar lo que decimos y más cuando algo nos produce enfado, en este estado somos muy ligeros para insultar y maldecir.

Sí te la pasas quejándote, lamentándote, haciendo drama por todo y victimizándote pues difícilmente vas a atraer algo productivo a tu vida, solo harás que te miren con lastima y no cuenten contigo para proyectos grandes, que pereza trabajar con gente tan negativa, eso fastidia e incomoda al otro. En cambio, sí tu lenguaje es positivo, optimista, esperanzador, las personas estarán felices de tenerte a su lado e incluirte en sus proyectos o participar de los tuyos.

Las palabras tienen poder, con ellas té expresas y manifiestas tu realidad, y así no estés en tu mejor momento procura siempre declarar lo que anhelas como hecho, pronuncia siempre palabras positivas hacia ti, sobre los demás y aún más bendice a tus enemigos. No maldigas a nadie, eso no te hará bien, en cambio lo que bendigas de los demás redundará en bendición para ti.

Las palabras tienen poder

Richard Bandler y John Grinder creadores de La programación neurolingüística (PNL) afirman que existe una interacción entre los procesos neurológicos, el lenguaje y los patrones de comportamientos que se aprenden a través de la experiencia.

La forma como nos expresemos determina nuestro estado emocional, hay palabras cargadas de tanta emoción que cuando las decimos nos puede cambiar inmediatamente el estado de ánimo. Por eso es importante pensar antes de decir y ordenar las palabras con conciencia.    

Por ejemplo:

-Yo si soy bruto, no voy a poder con esto- Cambiarlo por – No soy muy bueno en esto, voy a intentar con aquello-

-He fracasado, soy lo peor- Lo intenté, no funcionó, lo haré de otra forma.

-Que vida tan desgraciada la mía- este no ha sido mi mejor momento, pero vendrán tiempos mejores.

– Que salario tan miserable, esto no alcanza para nada- Agradezco el fruto de mi trabajo, lo bendigo, alcanzará para cubrir mis necesidades y me esforzaré en potenciar mis habilidades para mejorar mis ingresos. Solo por poner algunos ejemplos.

Haz el ensayo y verás como cambia el sentido de la frase y cómo te sentirás al expresarlo de una u otra forma, es diferente ¿Verdad?  Conviértelo en un hábito, piensa antes de hablar, crea conciencia en tus palabras y verás cambios asombrosos.

Conozco el caso de un hombre que desde pequeño le decían, eres un inútil, no sirves para nada, vas a ser un delincuente, problemático, ladrón. Fue tanto lo que escuchó eso de sus familiares mas cercanos hasta que se la creyó y en eso se convirtió. Era agresivo, intolerante, pendenciero y se involucró en malos negocios, asuntos ilegales y su vida era un caos. Cuando tenía 32 años conoció la herramienta del coaching y PNL y pensó hacia sí mismo: ¿Y si yo soy así porque fue lo me inculcaron? Y empezó a declarar cosas positivas hacia sí mismo, Yo puedo ser diferente, lo intentaré. A partir de ahí empezó a cambiar sus hábitos, ingresó a la universidad, validaba sus capacidades, se creyó inteligente, capaz, se esforzó y lo logró. Hoy es un profesional excelente en lo que hace, responsable, ético, respetuoso, agradable y alegre. Demostró que no era lo que tanto le habían recalcado en su adolescencia, redireccionó su historia y hoy da testimonio de ello.

Evita escuchar palabras negativas hacia ti, no las recibas, no seas el basurero en que muchas personas depositan su amargura, fracasos y frustraciones, aléjate y haz caso omiso. Las personas te dicen y te hacen cosas, tú decides si las recibes o las ignoras impidiendo que te afecten. Conviértete en un reciclador de palabras y acciones, toma lo bueno y desecha lo malo, No permitas que nadie te descalifique ni minimice tus capacidades. Tapate los oídos ante las palabras negativas y ofensivas, guarda tu corazón de odio, rabia y resentimiento, sigue adelante y date valor,

Un corazón agradecido, que perdona, pide perdón, que no juzga y ama es propio de una mente y un espíritu sano.

Las palabras tienen poder

Es tiempo de pulir y refinar nuestro vocabulario para que fluya lo bueno, lo positivo, para vivir mejor. Hablémonos bonito, auto-validémonos y así hagámoslo con los demás.

A veces es necesario callar, el silencio es mas elocuente que las palabras, es de sabios  refrenar la lengua cuando se está alterado. Es mejor callar que locamente hablar.

Somos amos de lo que callamos y esclavos de lo que hablamos. Guardemos los juicios, la crítica, los chismes, si no es para hablar bien es mejor callar.

Hablemos con conciencia, con responsabilidad y practiquemos la misericordia.

Las palabras negativas generan creencias limitantes, se pueden somatizar en nuestro organismo acarreando enfermedades y sufrimiento.

Las manifestaciones de validación, gratitud, bondad, amor, tren consigo bienestar, abundancia, salud, fe , esperanza y felicidad.

Se prudente para hablar y verás tu vida transformada.

Me gustaría leer en los comentarios, experiencias que nos quieras compartir a propósito de este tema, o algún aporte que deses agregar.

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Adriana Hoyos
Soy Neurocoach profesional, estudié producción audiovisual, me encanta leer, investigar y escribir contenido de valor para mi propio crecimiento personal, renovar mi versión día a día y aportar al crecimiento de otros.

Adriana Hoyos

Soy una mujer apasionada, sensible, dispuesta a escuchar y ayudar a los demás a encontrar respuestas y tomar acción en la resolución de conflictos internos y propósitos de vida.

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