Sí no tienes sueños, proyectos, ideas claras irás por la vida deambulando, sin sentido, sin motivación alguna, sin expectativas. Caminarás al ritmo que los demás te impongan.

Es muy importante marcar un camino e ir tras él sí no quieres ser como un velero que se lleva el viento.

Hay personas que se la pasan anhelando que se les abran puertas y no saben ni para qué, lo importante no es abrir puertas, lo importante es saber la ruta, hacia dónde vas y esa ruta es el proyecto de vida, ¿Tienes un plan de acción? Es importante trazarse metas que cumplir, inmediatas, a mediano plazo o para un futuro más lejano. Tener objetivos que le den sentido a tu vida, así mirarás al futuro con la esperanza porque hay sueños que alcanzar. Busca siempre tener un equilibrio incluyendo todas las áreas de tu vida, personal, familiar, emocional, económico, espiritual y esparcimiento, integrar estás áreas para una vida más plena.

Un camino claro y contundente te evitará frustraciones y en cambio te mantendrás motivado. Toma acción ya y no esperes a qué sea demasiado tarde, y no digo tarde refiriéndome a la edad, sino a alguna circunstancia, condición, porque aún a los 90 año es importante tener un proyecto que te motive a vivir.

Sí no hay propósitos claros, difícilmente esas puertas se abrirán o sí se abren serán oportunidades desperdiciadas, porque llegarán y no estás preparado.

¨Al que no sabe para dónde va cualquier bus le sirve¨

Haber hagamos un ejercicio, ve y busca lápiz y papel.

¿Listo ya lo tienes?

Ahora piensa en algo que anhelas hacer, obtener, ser, vivir, decir.

Escríbelo.

Por ejemplo, quiero estudiar, trabajar, hacer mi propia empresa, viajar, una pareja, una casa, un carro.

¿Lo tienes? Ok.

Ahora describe eso que quieres, cómo lo quieres.

¿Un trabajo? En qué empresa te gustaría trabajar, en qué cargo, tienes el perfil para ello, si no, qué te falta para alcanzarlo, cómo podrías empezar e ir escalando para aspirar a ese cargo? Ya tienes las competencias requeridas? Piensa cuánto aspiras ganar? cómo visualizas a tu jefe? El ambiente de trabajo? Recrea todo esto en tu mente, o si prefieres lo escribes. Conoce sobre ese empresa, busca información, contactos que te puedan acercar a ella, visualízate allí, elabora tu currículum y llévalo allá, así no haya convocatoria has lo posible por ir personalmente y trata de entregarlo a la persona correcta, insiste, persiste, persevera hasta que lo logres. No te cases con una sola, pues con una empresa, busca empresas afines y haz lo mismo, mientras y sin desenfocarte buscas alternativas, otras fuentes de ingreso para solventarte, no te quedes de brazos cruzados esperando que todo llegue por inercia, si llega una oportunidad que no es lo que buscas, tómala temporalmente pero no te conformes haciendo algo que no es lo que realmente quieres y puedes, siempre enfócate en tu sueño, así estés haciendo otra cosa.

No dejemos de soñar y así para cualquier cosa.

¿Sí lo que quieres es estudiar, qué carrera deseas? en qué universidad? Entra investiga,

Sí es una pareja, ¿Cómo la quieres?, ¿Un carro?, ¿Una casa?, ¿Un viaje? Escríbelo, dibújalo, proyéctalo, presupuéstalo, da pasos de fe y ve por ello.

Sí tienes metas claras lograrás:

• Darle sentido a tu vida.
• Combatir tú actitud de derrota.
• Explorar y potenciar tus aptitudes.
• Soñar y cumplir sueños.
• Tomar acción y emprender un camino con propósito.
• Ejecutar un plan de vida.
• Optimización del tiempo.
• Optimización del recurso económico.
• Ser selectivo con quien te relacionas.
• Buscar personas que le aporten valor a tu proyecto.
• Tener respuestas claras con respecto a tu futuro.
• Una vida exitosa.

Para tener un proyecto de vida debemos empezar por ordenar la escala de valores. Existen varias áreas: la familiar, económica, profesional, espiritual, rol actual, emocional, diversión-entretenimiento, apariencia física, salud, amistades, y de cada una debemos hacernos las preguntas correctas.

Áreas que debemos analizar.

1. Área familiar: ¿Qué relación tengo con mis padres, con mis hijos, con mi pareja?, ¿Soy feliz en mi casa?, ¿Qué me falta?, ¿Dedico tiempo de valora mi familia?. 
2. En el área económica: ¿Gano lo suficiente?, ¿Cubro mis gastos? ¿Aplico la cultura del ahorro?, ¿Tengo alguna inversión?, ¿Deudas? .
3. Profesional: ¿Estoy satisfecho con mi profesión?, ¿Estudié lo que quería? Si no; ¿Aun estoy a tiempo de estudiar lo que quiero?, ¿Ejerzo mi profesión?
4. Área espiritual: ¿Tengo mis creencias bien cimentada?, ¿Me siento a gusto con mis creencias y convicciones? ¿Cómo es mi relación con ese Dios en el que creo? ¿Llevo una vida coherente con mis convicciones y creencias?.
5. Rol actual: ¿Qué nivel de satisfacción tengo con mi desempeño actual? Empleado, ama de casa, jefe, emprendedor.
6. Emocional: En el amor, ¿Cómo me va en esta área? ¿Estoy con la persona que amo? ¿Me siento bien y cómodo emocionalmente?.
7. Diversión,Entretenimiento: ¿Salgo a divertirme con frecuencia?, viajes, paseos, cine, baile, teatro, parques, esto no implica necesariamente una alta inversión, se pueden tener planes divertidos a bajo costo.
8. Aspecto físico: ¿Me siento bien con mi apariencia?, ¿Qué hago para mejorar lo que no me gusta, que puedo cambiar?.
9. Salud: ¿Cómo está mi salud?, ¿Me hago chequeos?, ¿cuánto hace que no visito un médico? ¿Cómo me siento? Desde el área física debemos entrar a revisar cómo es mi relación con el cuerpo, qué metas tengo para cuidarlo, cómo es mi estado de salud, ¿Cuánto ejercicio hago?, ¿Cuánto me estoy alimentando saludablemente?,¿Estoy satisfecho con mi peso actual?, ¿Qué me falta mejorar en salud, en ejercicio?
10. Amistades: ¿Tengo buenos amigos? ¿Cultivo la amistad?, ¿Soy buen amigo?

Tener un equilibrio en estas áreas nos garantiza una vida de éxito, si una cojea las otras se van a ver afectadas.  Es fundamental tener nuestra vida bien sincronizada y no es imposible, lo importante es darse cuenta qué áreas están cojeando, tomar acción e implementar estrategias.

Nuestra vida es como una rueda y hay que hacer que ruede, para avanzar, para ir más allá, para ir donde queremos llegar.

Vive una vida con objetivos claros y haz que se cumplan, no esperes a que todo te llegue por arte de magia. Los sueños no se cumplen con una varita mágica o la lampara de Aladino, es asumiendo metas con disciplina, perseverancia y determinación.

El momento es ya es ahora, decídete, ¡Vive una vida con propósito!